El Real Zaragoza logró una importante y obligatoria victoria ante el Eibar (3-0) en la Romareda. El conjunto blanquillo no hizo un gran partido a pesar del contundente marcador y esque en muchos momentos del juego no estuvo a la altura de un equipo que pretende ascender. La calidad en sus jugadores, y la pegada sobre todo de los delanteros desencadenó una goleada excesiva.
El primer tiempo comenzó muy bien para el equipo de Marcelino que lograba abrir el marcador en el minuto 4 tras un robo de balón que Ewethon se encargó de materializar tras una jugada individual driblando al portero Eibarrés.
Poco después, Oliveira tuvo la sentencia del partido tras mandar al poste el balón a puerta vacia en una jugada en que todos cantaron gol.
Sin embargo, del 2-0 se pudo pasar al 1-1 si Lopez Vallejo no hubiera sacado una mano espectacular para desviar un disparo de Toquero cuando estaba delante del portero.
En la segunda mitad todo comenzó como en la primera. Errores en la zaga zaragocista dieron más de un susto a los locales, quiza demasiados para ser el equipo con menos presupuesto de la Segunda División.
Pero la pegada de los locales hizo que sentenciaran el partido en el 59 por medio de Ewerthon una vez más tras un remate de cabeza que no pudo blocar Zigor.
No iba a acabar ahí el partido ya que Ayala se sumaba a la fiesta haciendo el tercero y definitivo gol rematando de cabeza un saque de esquina.
El Eibar pudo hacer el gol del honor al final del partido pero falló un penalty mandándolo a las nubes. Eso si Pulido fue expulsado y en principio no podrá jugar el próximo partido en Tenerife.
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